Comentario
Inmediatamente después de Maratón, Darío#PINTOR#4128] comenzó los nuevos preparativos para otra expedición masiva contra Atenas. Basado en la victoria, el sistema persa se ve afectado violentamente por las derrotas. Heródoto se refiere difusamente a los problemas internos, pero el problema más espectacular surgió en Egipto, como reacción popular frente al sistema tributario, por más que para los sacerdotes Darío apareciera como gran benefactor. La presión se agudiza y los problemas internos tienden a manifestarse. En 486 estalló la revuelta, pero poco después murió Darío. Jerjes tuvo que encargarse de la represión y, una vez vencida la revuelta, el nuevo sátrapa, Aquemenes, ejerció una forma de intervención mucho más violenta, al tiempo que Egipto quedaba reducido a la condición de satrapía. En líneas generales, el poder persa adquirió mayor fama de despotismo.
Luego, Jerjes se dedicó a fortalecer y reorganizar el ejército y a preparar, según Heródoto, la expedición contra Atenas. Dice el historiador que un esclavo le decía constantemente: "señor, acuérdate de los atenienses". En el año 481 ya se inicia la marcha, jalonada por las dos acciones que, para los griegos, eran más significativas de la desmesura de Jerjes, el puente sobre el Helesponto y el canal en el istmo de la península de Acte, la transformación, artificial y contraria a la voluntad de los dioses, del mar en tierra y de la tierra en mar. El avance por la costa norte del Egeo se realizó sin ninguna dificultad para ellos, contando con la colaboración de ciudades griegas, como Abdera, donde se dice que los magos difundían las doctrinas persas.